Recomiéndame una crema

¡Hola de nuevo!

Después de un largo parón vuelvo con una serie de post que creo que pueden ser muy útiles para todas aquellas y aquellos que quieren empezar a cuidarse. 

Pero si tú ya te cuidas, este post también es para ti. Porque a veces nos complicamos buscando cremas con el ingrediente milagroso que va a eliminar todos nuestros problemas y lo que nos pasa es que nos estamos olvidando de hacer lo más básico en cuanto a cuidado facial se refiere. Y eso, lo básico, es lo que verdaderamente va a marcar la diferencia.

Ese es mi objetivo: dejar una guía básica con los pasos que para mi son imprescindibles en cualquier rutina facial.

La mayor parte de las veces que alguien conocido o que acaban de presentarme se entera de que me gusta el mundo de la cosmética y hago mis pinitos viene la famosa frase:

En ese momento, sonrío y me preparo para lo que sé que va a suceder:

Que no hay una "fórmula de la Coca-Cola" en cuanto a cuidado facial se refiere. Cada uno somos distintos y por tanto nuestra piel tiene necesidades distintas. Pero hay algo universal y es que si sigues tres pautas sencillas te aseguro casi al 100% que vas a tener una piel bonita y sana o al menos, que vas a minimizar tus problemas al máximo:

 

¿Así de fácil? ¡Sí! Así de fácil. Y complicado. Porque obtener resultados exige compromiso y tiempo, y ahí es donde la mayoría falla.

Si te digo que deberías lavarte la cara con un producto específico por la mañana, igual no te parece mal. Pero ¿qué pasa si te digo que por la noche también deberías hacerlo para eliminar toda la grasa, polución y suciedad que se ha ido acumulando en tus poros? Igual ya te da más pereza mojarte la cara antes de irte a la cama. Y si es invierno y vas con el pijama de cuello vuelto ya ni te digo. No te preocupes, a mi también me pasa y hay cosméticos y técnicas que nos solucionan esos momentos. Pero de eso ya hablaremos.

El objetivo es que cojas el hábito de limpiar tu piel, hidratarla correctamente y de que te protejas del sol. Porque de nada sirve que te gastes un riñón en la crema estupenda de no sé que marca fantabulosa, si al final se va a quedar olvidada en el fondo del cajón porque no has adquirido el hábito de aplicártela ¿verdad?

He hecho una infografía con los pasos a seguir tanto por la mañana como por la noche. Si tienes problemas de piel específicos, por favor, consulta con tu dermatólogo antes de hacer nada.

Antes de terminar quiero matizar algo. El estado de la piel depende de muchísmos factores: genética, edad, estado de salud, alimentación, cuánta agua bebemos al día, el clima dónde vivimos, etc. Con la cosmética podemos mejorar algunos aspectos superficiales, pero es la combinación de todos los factores lo que va a determinar el resultado final. Espero que esta información te sea útil y te haya gustado el post.

Y ya sabes, si tienes dudas o quieres decirme cualquier cosa, ¡aquí me tienes!